¿Ciclista de empanadilla o de almuerzaco?

Creo que si se pudiera hacer una división entre los ciclistas de fin de semana, sería esa, la de los que se pegan el almuerzo opíparo de mesa y mantel, y los del ‘me compro algo en el horno y me lo almuerzo sentado en la plaza del pueblo’.

¿Eres ciclista de ‘almuerzo de ciclista’, del todo incluido por 5.5 euracos, esto es, bocata de medio metro, cacahuetes, olivas, cerveza y café o cremaet, o eres de los que buscan un horno, se compran una empanadilla (o dos) recién hecha y todo lo más la acompañan con un café en un bar o en el mismo horno-cafetería?

Yo soy de las segundas -aunque ahora explicaré que no siempre formé parte de este grupo- y me estoy dando cuenta de que cada vez más compis son de las mías! Como decía, allá por el año 2007, cuando empecé a salir en bici con la peña de la UPV, era de las que almorzaba con mesa y mantel. No lo hacía tanto porque necesitara meterme 2000 calorías (que por supuesto no quemaba en una etapa normalita…), sino porque los compañeros que almorzaban solían parar mucho más rato, y mi cansancio era tal que almorzaba con ellos! Con el tiempo, me fui cambiando al bando de ‘los del horno’, ya que me di cuenta de que la vuelta se me hacía más llevadera si no tenía que pedalear haciendo una pesada digestión, y porque parar una hora o a veces más, tampoco le beneficiaba a mi cuerpo!

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Algunos de los compis de la peña del poli ‘picando algo’ para almorzar 😀

Gracias a la costumbre de parar en hornos y probar -unos días salado, otros dulce- las exquisiteces que por ahí se venden, hemos descubierto mi compi Amalia y yo un montón de muy buenos sitios (que ahora intento transmitir a otras compañeras, que ya veréis la pedazo empanadilla que alguna se compró el otro día!) por ejemplo la panadería-pastelería de Olocau, los hornos de Gestalgar o de Bugarra, o el horno de la esquina de Casinos, o la pastelería de Segorbe, o en Pedralba!! … y así podría seguir hasta la saciedad! Pueblos pequeños de la provincia de Valencia que esconden verdaderas obras de arte… y muchas veces a precios mucho más competitivos que los que pagas en la capi!!

Muy pronto, para ustedes, ‘Rutas ciclistas en busca de la empanadilla perfecta!’ Ahí va un primer capítulo y un adelanto:

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No me digáis que no es muy tentadora! Empanadilla de Olocau by Sofia!

 

Nos vemos pedaleando y almorzando en la plaza del pueblo! 😉

 

Por qué participar en un triatlón y no en otro? by Passatge Triatló

Hola a todos!!

Esta entrada va a ser un poco diferente a lo publicado hasta ahora… Se me ha ocurrido preguntarles a mis compañeros del equipo de triatlón (Nosotr@s Passatge) qué valoran ell@s en una prueba (puede ser una carrera a pie, una travesía a nado, un duatlón, un triatlón… lo que sea!) y que les parezca fundamental para ser considerada buena y aconsejable!

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El factor más valorado ha sido el recorrido, después la organización y luego el precio, en ese orden. Otro factor muy valorado han sido unos buenos avituallamientos líquidos en general y sólidos cuando hablamos de pruebas de una distancia considerable… yo diría que de Olímpico -en verano- hacia adelante, ya tienen que estar bien cuidados los avituallamientos, sean como sean (sólidos, líquidos, durante la prueba o al final de la misma).

En cuanto al recorrido, un compañero apunta ‘que sea luminoso y abierto, para que la mente se relaje’… Jesús, me ha encantado este comentario!!! Muy acertado! La verdad es que voy tan ofuscada en poder terminar dignamente que mucha relajación no consigo, pero lo intentaré! Que el recorrido sea sobre un firme adecuado, sin zanjas, ni agujeros, ni acequias! ni escalones! (sorprendentemente varias personas han comentado lo de los escalones!)

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Aunque pensándolo bien, lo de los escalones…no mola! 😦

Cuando se habla de organización se habla tanto de boxes, como de guardarropía, incluso de los avituallamientos (durante y al final de la prueba), o de una buena información previa en la web de la prueba (con horarios, recorridos, facilidad de inscripción, características de la prueba…)

En cuanto a la bolsa del corredor, o del triatleta! yo, que antes le daba mucha más importancia que ahora (debe ser que a base de decepciones ya se me murió la ilusión…), no ha sido muy bien valorada (se ve que a todos se nos ha muerto la ilusión! 😉 ). En cualquier caso, se comenta que si hay bolsa del corredor, que dentro haya cosas ‘útiles’. Por ejemplo, si hay camiseta, que sea técnica, que haya tallas diferenciadas para chico y para chica… (porque yo, de hecho, tengo en casa uno de los cajones de los trapitos para limpiar los cristales llenos de camisetas de chico talla S en las que caben 2 como yo!! Alguna futura triatleta olímpica – como Bea – apunta que le resultaría interesante encontrar algún gel o barrita, o incluso isotónicos, comentan otros, ya que es algo que todos consumimos en alguna que otra prueba o entrenamiento largo… O incluso que en vez de camisetas regalen calcetines o manguitos, es decir, alguna prenda deportiva económica y útil! Por poner un ejemplo reciente, en el duatlón de Benifaió, dieron una toallita tamaño gimnasio o spinning muy útil! Fácil para ellos, porque no se complican con el rollo de las tallas, y útil para los corredores!

Un dato a tener en cuenta -y que comenta David-  sería el de un buen plan de evacuación en caso de emergencia… A esto no sé qué decir, ya que nunca me lo había planteado!

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Muy buen apunte, Marta!

Marta nos recuerda la seguridad en el box… CIERTO MARTA! Importantísimo!!! Sobre todo en esos triatlones en los que tienes la opción de dejar el material el día anterior (que nadie te obliga, pero tienes la opción!), ya que hoy día no hay bici en un box que valga  menos de 700-800 euros, y ni decir de las cabras de 3000-4000 euracos en adelante!!

El horario  – según comentan Patri o Sofía – también  es un factor importante. Esta opinión viene después de la mala experiencia en algún

Calor!

Corriendo así, no disfrutas de un Triatlón!

que otro triatlón en el que triatletas chicas, y federados en general, han empezado la prueba los últimos, ya en horario de mediodía…  muy tarde! y la verdad, pensamos que ponerte a correr 10 km a las 12.30 o las 13.00 en pleno mes de septiembre en Valencia es UNA LOCURA!! (porque – afortunadamente 😉 – aún es pleno verano !!!). También tienen mala crítica los horarios de tarde, sin embargo, he de decir que a mí participar en pruebas por la tarde me gusta y me va genial!

Otro dato que se ha comentado ha sido la masificación de la prueba… hum! Sobre esto yo no tengo una opinión muy clara y tajante, ya que he tenido experiencias de todo tipo con pruebas de todo tipo de ‘masificación’. Creo que esto más bien queda a expensas de la organización. Si la organización es buena, se cumplen los horarios, se entregan los dorsales cuando toca, si tiene fácil acceso la prueba, sitio para aparcar, etc, lo mismo me da que participen 200 personas que 2000.

Me ha sorprendido gratamente ver que el precio, si está justificado, no es un factor determinante. Vamos, que si la prueba merece la pena, si la acabas satisfecho tanto por el ambiente, el recorrido, o si no ha habido percances, independientemente de la bolsa del corredor y de lo que te den, el precio no es fundamental a la hora de elegir una prueba u otra. Aunque bueno, creo que si fuéramos -la mayoría- participantes de pruebas de media distancia o Iron Man, el precio sí sería un factor de más peso, ya que como poco, se pagan unos 100-150 euros por pruebas de estas distancias…!!

Inma ha apuntado una posible ‘mejora’ en esto del mundillo del Triatlón y es que hubiera una distancia intermedia entre sprint y olímpico… pero bueno, Inma, estoy segura de que el olímpico muy pronto estará a tu alcance!! No te hará falta un híbrido!

Mi opinión personal no varía mucho de lo dicho hasta ahora por mis compañeros. Para mí es fundamental una buena organización, que el recorrido (tanto el agua, como la bici, como la carrera a pie) merezca la pena, que no sea agobiante (dar 8 vueltas de 5 km con la bici en un Olímpico, ES AGOBIANTE!), la época del año en la que se celebra la prueba (junio, julio, septiembre y octubre, me parecen los meses ideales) y bueno, por qué no decirlo, que no me cueste un riñón!!

Gracias EQUIPO! Sin vuestra colaboración, esta entrada no hubiera sido lo mismo! 😉